
Primero debemos saber si esta
melodía esta en tono Mayor o Tono Menor, que en líneas generales lo sabemos
primeramente si en la partitura vemos que hay alguna alteración aparte a la
armadura de clave, si es así es porque hay una tónica menor y la segunda forma
que podemos intuirlo es si la última nota corresponde o no a la misma tonalidad
(Esto no es un regla pero nos acerca a la realidad) Ahora en este ejemplo
sabemos que está en Do Mayor, primero porque la armadura de clave es la de Do
Mayor (sin alteraciones), y segundo es porque empieza y termina en la nota de
Do, luego cantando la melodía vamos a seleccionar y marcar con una X en los
compases donde nuestro oído suponga que va un cambio de acorde, de esta manera.
Ahora debemos probar que
acorde combina, si se mantiene en la tónica o cambia a la IV o al V grado, es cuestión
de probar, ya luego el oído estará más experto y podrás diferenciar cada grado rápidamente
siempre teniendo en cuenta la melodía, retomando Los Pollitos quedaría de la
siguiente manera.
Y si vamos más lejos
podríamos utilizar sustituciones de acordes y otros centros tonales, que de
momento solo lo coloco a manera de ejemplo pues ya en otra entrega lo explicare
para conocer el cómo y porqué de la armonización de melodías.
Alfredo Goncalves
@MundoFredd